Escena Para NO Representar!

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Hombre 1: (Sentado en el borde la de ventana sostiene una relación pedicuresca) ¿Sobre qué escribir? ¿A quién escribir? Este fragmento de lienzo se me presenta como reflejo anticipado. Con pincel en mano, prefiero cerrar los ojos y dejar que mis manos guíen el trazo. Mis uñas serán las correctoras de estilo del croquis que aquí pinte. Mientras lo hago, el poco respirar de los pulmones se hará más tenue. El latir “corazonesco” regresará para acelerarse cada vez que encuentre óleo fresco. Hermosa será la tarde cuando entre los olivos nadie vea como yo a ti te querré (Silencio ansioso. Cierra los ojos. Baja 2cms. su mentón en señal de reconocerse en la mentira que su propia mente le ha jugado)

Hombre N: (Quien entre acrílicos recupera el movimiento) Me vuelvo río cuando de amor muero. Soy sangre seca justo después del final de tus besos. ¡Qué muera la insensatez de tu presencia! Deseo con mis fuerzas traerte de nuevo a la vida para devolverte a Hades. Fue mi mano izquierda la que, justo después de tu desalmado ADIÓS, rodeó tu cuello. Mataría de nuevo por acelerar tu reencarnación.

PROGRAMA:

Hombre X: Ocho cuerpos fueron uno y uno solo condujo a ocho al maxilar.

Hombre Y: Tres solicitudes se han hecho efectivas, mientras un par ha sido ignorado.

Hombre X: En busca de una identidad se ha encontrado un hombre de extrema estatura y delgadez despojado de sus vestiduras, después de 16 semanas de abstinencia.

Hombre Y: Muerta la esperanza para quien la mantenía con vida.

Hombre X: Viva la muerte para quien la vida no alcanza.

Hombre Y: Hasta aquí las noticias.

Hombre X: Hasta el próximo encuentro o antes si algo cotidiano ocurre.

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