Sobre el daño que aún me causas..
Hoy, aun me dueles… Me dueles no sólo en el alma sino en el recuerdo. Aquellos nuestros distanciamientos no tardaban más de un día y hoy no me explico cómo teniéndote presente no soy capaz de tocarte, no quiero, no me siento. No a todos los hombres nos llega el momento de decir NO, muchos nos vemos supeditados a los consejos de quienes rodean esta y otra vida, haciendo caso omiso… como cualquier adolescente. Debo confesar que perdí más de un amigo por la idea de mantenerte en mi vida, presente, conmigo, cerca, dentro. Si bien muchas veces te odié otras me sentía tan atraído a ti, a tu olor, a tus formas… me atrevería a asegurar que ningún mortal puede resistirse a ti… hace poco alguien susurrándome al oído dijo: “quizá es la idea de cualquier enamorado: sólo ve a su amante como lo único en el mundo”. Con tono de enamorado de principios del siglo XX y con lágrimas en los ojos quiero agradecerte por todo lo que has hecho por mí, por el descanso al verte luego del almuerzo ¿recuerdas?, po