Le Corazoné
Mirase al espejo muchas veces no basta. Y más en el afán del olvido por lo que realmente somos: CUERPO. Mis palabras son sonidos sordos e incluso letras no leídas para tus ojos. ¡Qué lo sigan siendo! No es negativo. Y hasta mi propio positivismo me sabe mal. ¿Cómo lograr proyectar lo que no se siente? Existe el afán de amar y sentirse amado. Lo entiendo. Lo comprendo. No lo vivo. No es ese mi momento actual. Pero logro entender cómo debe estar tu corazón apachurrado porque necesita que alguien llegue y lo infle. No sé qué escribir porque caería en el lugar común del hermano de la vida que dice verdades sólo para aliviar un dolor que, tú y yo y todos, sabemos que es pasajero. Hay una calle que no ha sido caminada, una canción que aún no ha sido escuchada, un libro que espera ser leído, una obra que ansía ser montada, una actriz que sueña con poder serlo. Y estás tú, que esperas tan solo una llamada. Las cuerdas de la guitarra están a punto de romperse y no por exces