Entradas

Mostrando las entradas de febrero, 2008

Más

Miré dos veces este papel y pensé el doble sobre cómo iniciar el escrito. Decidí no pensar, es mejor dejar fluir. La toma de decisiones es bastante complicada, aún a los 27 cuesta. Y sigo aprendiendo a asumir. Hace ya varios días no me sucedía: caminar por la calle e ir imaginando que escribía este desahogo del que nadie es testigo. ¿Cuántas ideas he dejado ir? Supongo que el 90% de ellas era más que magnífico. Hasta me hubieran dado para sobrevivir dignamente. Pienso, hago una puesta en común con Manuel Ayala y llego a la conclusión [llegamos, perdón]: es el momento de cerrar el cíclo (decisión). Dejé de sorprenderme... no es que sea rutina, es que dejé de soñar. Me involucré en el sistema y ya no vuelo como antes, como antaño, como siempre. Duele la vida porque me enamoré de esas sonrisas, duele el bolsillo porque vivo comodamente, pero también duele el alma creativa porque ya no vive; quedó sosteniéndose en el tiempo. Quizá esta decisión cueste más de mil extras, pero estoy dispuest

a Errantes Teatro

Hoy, sentado frente a este adictivo aparato, reflexiono y prefiero permitir que la nostalgia nocturna se apodere de estos 58k, de este metro ochenta. Hace cuanto soñamos con escribir para nosotros, actuar para nosotros, cantar para nosotros y desde nosotros... se necesita mucho coraje para enfrentarse a lo que uno quiere y llevarlo a otros ojos. Recuerdo esta idea, nacida en una buseta, una idea absurda a la que sólo dos de nosotros le apostamos, pero que luego, por azares de la vida, se fueron uniendo fuerzas, fuerzas empíricas, fuerzas comunicadoras, fuerzas politicas, fuerzas inocentes, fuerzas sabías, fuerzas limpiamente escolares, magníficas, intuitivas, carnales... Cuantas veces esperamos ese anhelado compromiso de la palabra y del hecho? y vamos y lo encontramos en el más político entre nosotros, en los más jóvenes de todos... Porque nos hemos hecho juntos porque nos hemos odiado juntos porque hemos hecho nuestra academia porque la casa Errantes se compone con cada uno de nuestr