Uno

Una noche más
Un respiro más
Aquí, contra el muro de lamentos, desgarro palabras y pensamientos que en algún momento de mi enervada existencia tuve el pudor de encontrar en mí. Desconociéndolos porque nunca fueron míos. Hay en ese muro de lamentos un espejo gritándome que lo despeje, rasgo uno que otro pensamiento del pasado y descubro mi reflejo que cada vez se muestra más agradecido por los años. Mi piel ajada inspira a nuevas y juveniles expresiones. Los ojos, cada vez más blancos, sonríen tímidamente.

Camino sobre el andén, salto desde la punta del iceberg, grito sin voz aguda porque la nicotina ha maltrecho aquellas vibraciones y no se detiene ante la idea de acabar con las notas más graves. ¿Para qué quiero la voz si tengo mi cuerpo?



Cerrar los ojos y estar desnudo en la mitad de una ventisca que atraviese un terreno baldío, con un solo habitante: YO. Que mis venas emanen vida y se conecten con lo más intrínseco de la tierra estéril. Separar los brazos del tronco, las manos en señal de recibimiento de otras corrientes y mi pelo vuele al compás de un sincopado vibrar del falsete femenino, mientras mis ojos se cierran para descubrir introspectivamente la luz rosada que emana mi pecho. Y brilla. Brilla sólo para que el más puro de los seres, de pie y en desnudez igual, reciba mi energía entregándome la suya. La energía que nos permite unirnos en un abrazo fugaz, pero eterno genera en nuestros cuerpos el movimiento que, a su vez, genera movimiento que genera energía que genera movimiento.

Quiero el mejor de los flamencos para mí. La mejor de las canciones de Buika y poderla regalar. Deseo pacientemente el cuerpo que me regocije en su canto y entre melodías cursis me arrulle y me haga soñar una vez más.

Qué paz, qué despeje de zonas negativas, qué inteligencia espiritual, qué manera de resignificar mi rol, qué obstinada y bella idea de creer en el amor.

Acabo de tener un Deja Vú, antes de que continuara con su curso hice lo imposible para detenerlo y que no vuelvas. F U N C I O N Ó

Comentarios

Laura. dijo…
Debería existir una casilla más:


L O V E I T.


Amaré cada una de las palabras que riegues a lo larga de esta masa amorfa a lo que llaman vida. Tú que le das forma, puedes hacer que te lea y diga, Dios, que Pequeño es el mundo. Que grandes son las cosas que hay en el.
paolita dijo…
quisiera decir.... soy testigo ocular de este deja vu... tuyo...
fui testigo virtual...
miento.... nadie puede ser testigo de un deja vu... pero me encanta que uno de ellos te impulsara a escribir por estos lares de buena bibra... Ese cuerpo musical y cursi llegara... asi no se quede por mucho tiempo... pero lo tendras!
Como se hace para no perder la obstinada y bella idea del amor?
Como se hace para no perder la obstinada y bella idea del amor?
WonderUomo dijo…
En el panorama de la ventana de mi estudio, solo se ve un cielo gris claro absolutamente parejo, un cielo impenetrable por el azul que amamos ver, el azul que siempre queramos o no queramos "existe"

He parado de revisar mil cosas, para detenerme y perderme en la lectura, en la música suave de la Rosenvinge (que me atrapa por estos días).

He parado para saber de algo de mas de vos, para imaginarte en el filo del anden y descubrir así sea por un instante tan bello dejavu que es decir..."Nos vemos la próxima vez"

Debo reconocer que me encanta la idea de leerlo día a día como un diario, que me encanta la idea de presentarme entre letras como en muy pocas ocasiones lo hago.
Gracias por compartir con tus lectores esas frases que solo abren el corazón! Gracias por leer a tus lectores y gracias porque por algunos minutos imagine que el cielo estaba azul!

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