Mis botas y Yo
He recorrido mi mundo entre un par de botas de obrero. Que normalmente construyen edificaciones, pero yo el Obrero Tarquino me estoy construyendo.
Dos días, pocas horas y  tantas cosas por no dejar pasar, o querer que pasen rápido.
Sobre un individual  naranja, una taza de café ya bebida. 
El naranja: creatividad.
El café: mejor aromática.
Asistí una vez más a una cita con el séptimo  arte. Una pequeña duda por la nacionalidad de la película. “Retratos en un mar de  mentiras”. ¿Qué más violencia visual que mostrar muchos de los más bellos paisajes  colombianos articulados con armas, muerte, sangre y gritos de personas culpables de  su valentía? Me encontré con la que no está muy lejana de ser la mejor  película colombiana hasta ahora. María Mulata, con su voz poco novedosa, pero con  ritmos y vibratos tan orgánicos. No seré yo quien extienda una crítica de esta  cinta. No es mi tarea y si lo fuera prefiero guardármela para mí.
Ay, mi querido país.  Ay, mis pocos votantes colombianos… si viéramos justo antes del 20 esta película pensaríamos dos veces nuestro voto. Qué montón de imágenes y sonidos que  a lo único que llevan es a una reflexión como colombianos y colombianas desentendidos de lo que sucede montañas más arriba, montañas más abajo.  Más que una lágrima de solidaridad lo que realmente claman nuestros hermanos y  nuestras hermanas es un NO MÁS A LA INTRANQUILIDAD. Pero no soy político, aunque  como ser humano soy político o tengo una posición política… y quien lo niegue  se niega a sí mismo.
Enter. Cambio de  párrafo y escribo.
Tengo miedo de todo lo  que viene, porque de lo que ya no es tengo es una alegría inmensa, porque esta vez,  porque ayer, porque ahora no me desarticula. Ni siquiera para un reproche. 
Luego de mi caminata  larga (Gracias señorita por caminar conmigo y permitirme escucharte) y  de oír historias similares durante todo este tiempo, sigo entendiéndome y  reconociéndome en otras voces. Y al reconocerme me encuentro con que ya cada detalle,  cada frase, cada recuerdo deja de doler. Escucho y la alegría inmensa me  aborda porque ya no estoy así, ya no dedico mis días a pensar ni a penar. No es  una mentira de la mente. Es verdad!
¿Qué se viene esta  semana para mí? ¿Qué intríngulis barato prepara el Cupido adormilado para este corazón  que cada vez late con mayor facilidad por la inmensa felicidad propia? ¿Con qué  arma mi corazón y yo nos defenderemos el uno al otro por si se acerca en vano el pequeño recuerdo? Que venga, con más fuerza que nunca, porque con  armadura letal estoy dispuesto a combatir y más que eso: A GANAR.
Me estoy echando a correr a otros brazos... me hace reír un rato. Porque de los tuyos quiero huir más aún. Aunque ya no estoy, ya me fui... Y te veo venir, pero mejor sigue de largo. 
Sigo con mis botas  pantaneras, para no pisar barro.

Comentarios
Nos queda toda un camino, una noche, una vida por delante.
:)