Escena En El Café

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- Un café, ¡por favor!
[Miro 360° a mí alrededor y la única persona, cosa, situación y figura queme parece llamativa s ese rostro tuyo. No tengas miedo de mi mirada o de sostenerte pronunciando mi nombre por más de tres segundos. No temas arrepentirte y decir que me amas, que aún después de tanto tiempo tu boca muere por besar mis ojos. Aquí, imaginando, sueño con un día solead o lluvioso, (no importa el clima, el IDEAM puede decir lo que guste) donde tú enfrente mío tomes de nuevo mi mano y aún sudando la agarres fuerte, beses su dorso, me mires a los ojos y me pidas reencuentro]
- ¿Ahora tomas té?
[Hay ahora nuevos gestos en ti, nuevos ademanes que desconozco, quizá para él ya sean familiares, se reconoce en ti y en las formas que adoptaste de él. Mi cubrecama aún es rojo y te espera para dormir en aquella posición en la que hablábamos horas, reíamos y gozábamos de la caja estúpida y sus programas. Mi piel ha secado, ronchas y alergias desaparecen... si su aparición es tu señal y la marca que dejaste en mi cuerpo, huyo a rascar con fuerza los extremos de mi pelvis para que aparezcan y con ellas tú. Y no habrá Crotamitón que cure las yagas]
- El intérprete más alto no gustó mucho...
[¿Has advertido esta situación?: la primera pieza de teatro que vemos juntos sin estarlo. Nuestras piernas clamaban juntarse y lo hicieron... hasta que los dos acusamos imposibilidad de contacto y cercanía. ¿Qué hay en ti que todavía toca mi puerta? Si he eliminado toda presencia tuya, menos aquí: adentro. ¿Sizwe Banzi ha muerto? ¡No!, cambió de nombre ¿Quieres que cambie de nombre? ¿Quieres que sea otro para no llevar en mi identificación esas cuatro letras que representan repetición en tu actual condición sentimental? El arrepentimiento no es más que señal de reconstrucción, no de derrota]
- Bien, es el momento de irnos. ¡Traiga aquí la cuenta!
[Verte es respirar de nuevo. Verte ya no significa dolor, significa enamoramiento. Aún espero el recuentro, y aunque lo ansíe no lo guardo en el rincón de la esperanza, eso quiero creer y me comeré el cuento]
NO TEMAS, la vida, la nuestra, es sólo una y QUIZÁ RECONSTRUIR ES LO QUE DESEAS, pero no te atreves, ¡VALIENTE!
- ¡Taxi!
[Y tú, quedas en el andén, llamando a otro número que no es el mío]

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