Este Maldito Duelo Colectivo

En los últimos días y/o meses mi colectivo de amistades está atravesando un sinfin de soledades y martirios sentimentales (que a los ojos de otros mortales resulta una situación bastante superflua). Pero qué hacemos si estamos hechos de sentimientos? Los sentidos son aquellos seis mecanismos que nos permiten conocer el mundo. En esta ocasión no entraré a describir cada uno de ellos, lo dejo a la imaginación o al simple, pero complicado sentido común (sentido menos común entre los seres). Simplemente me dedicaré a ratificar mi afán por asegurar que eso que llamamos amor o atracción sí llena nuestros cerebros y nos hace pasar las noches en blanco y no justamente cuando se tiene cerca al ser amado.
Pero ¿Qué hacer si no se tiene? ¿Si tan sólo se desea tener? ¿Si hace poco ya no se tiene? ¿O si se ha pasado lasrgas temporadas sin tenerlo? ¿O si por razones que desconocemos ya no queremos más tenerlo?
Será noche de brujas y el colectivo des/amoroso, como he decidido denominarlo, se reunirá para hacer un conjuro de desamor, de amor, de olvido, de rabia, de deseo, de quereme, de celebración por tener, sentir o amar. Juntos recorrerán el calvario que ha resultado AMAR SIN SER AMADO o QUERER AMAR. Esa futura noche, la luna brillará y como lo pronostica la patética empresa que pronostica el clima en nuestro país (soy conciente de la redundancia) lloverá y este ambiente, un tanto sombrío, apostará a conjuros patéticos, rudos, tenebrosos, melancólicos... sinceros.
En esa noche la Diosa del amor hará maravillas en nosostros, perdón, en el colectivo des/amoroso, y cada una de sus peticiones serán cumplidas y acertadas...
Ya pasará, como cuando se cumplen tres años: una fiesta maravillosa, un pastel delicioso y apetecido aún en nuestros días... se olvida, hace parte de la memoria corporal de la cual ya ni hacemos buen uso... y sólo quedarán contadas fotos y uno que otro recuerdo...
¿Cuántos seres extraños desean estar con nosotros y darnos al menos un abrazo, compartir una que otra palabra? Pero nos encargamos de centrarnos en uno solo y hacer como si no existieran más... Si no existieran seríamos felices e infelices, nos inventaríamos otras lamentaciones. No haríamos pedazos porque la escoba no barre o simplemente porque las canciones no suenan bien.
He aquí donde mi escrito encuentra un final. Pero sólo este, que no es más que la continuación de los que no escribí y pasé por alto... Quizá no era el momento, tal vez no era la época para que nacieran... y ahora renacen por un medio virtual, intangible... aquí mis palabras no huelen a tajalápiz o a viejo corrector, se acompañan, ahora, de un sonido mudo de teclas y alguna canción que me obliga a recordarte... pero espera!!! Ya no es como antes, ya no lloro... ya no te la-mento. Ahora sonrío porque ya vas saliendo de mi cuerpo y de los recobecos de mi pensamiento... sabiendo que puedes entrar cuando me lo propongas, sólo que esta vez lo analizaré un poco más.
A continuación el mayor agradecimiento que jamás había podido dar: POR PERMITIRME EL DERECHO DE DEJARME LIBRE Y ESCRIBIR DE NUEVO... HE VUELTO, YA NO A MI VIEJA MÁQUINA DE ESCRIBIR, YA NO A MIS HOJAS EN BLANCO, PERO DE REGRESO ESTOY Y TODO GRACIAS A QUE DEJARNOS FUE EL IMPULSO PARA HACERLO...
Ahora me voy a dormir, mañana volveré a levantarme solo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

A una lectora prontamente NO ausente.

Me dio.

De cómo me rescató Marcel. (Versión breve).